Oía un llanto, pero todo era oscuro y no lograba ver a nadie… Estaba tan dormida que confundí el sonido de mi despertador con el llanto del niño que escuchaba en mi sueño.
Isabel Caro Gil
Todo había explotado y más de quinientas peronas habían muerto en aquel accidente de avión, yo era la única superviviente y no podía hacer nada por esa pobre gente… hasta que desperté en mi cama; tan sólo había sido un mal sueño.